La mejor parte es cuando bajas la guardia y te pones a darme mimos en la cama.
domingo, 2 de junio de 2013
lunes, 8 de abril de 2013
Escribo porque no puedo escribirte. Podemos seguir jugando a esto de no querernos, pero no por mucho. He visto una foto que solía ser nuestra, quiero decir, no éramos nosotros, pero nos gustaba a los dos. No estábamos juntos, como ahora, pero antes teníamos más. Teníamos todo un verano por delante, mucha ilusión. Ahora nos quedan los recuerdos de lo que pudo ser y no fue. Podemos seguir escribiendo, en prosa o verso, eso da igual, pero ya no podemos escribirnos.
viernes, 5 de abril de 2013
jueves, 4 de abril de 2013
Hay tres cosas que nunca te he dicho, y que no te repetiré nunca, asi que yo si fuera tu cogería apuntes. Me encanta la forma en la que te paras en cada lugar donde haya una superficie que pueda reflejarte para arreglarte el pelo, aunque vayas perfecta. La sonrisa de seguridad que pones al hacerlo me pone bastante, por no hablar de la manera que tienes de morderte el labio cuando el resultado es perfecto. Por otro lado, tienes la capacidad única de hacerme tener la capacidad de echarte de menos aun teniendote al lado. No se si ha sido planeado por tu retorcida y malvada mente (seguro que si) pero últimamente mi cuarto no resulta acogedor sin tu perfume o la visión de mis camisetas en tu cuerpo. Por último, hacerte saber que cambiaría el final el cuento y robaría todas las ediciones de Caperucita Roja para que volvieras aquella mirada que pusiste el día de San Valentín. Casi me dio un infarto cuando esos ojos azules se clavaron en mi con tanta dulzura. Sueña conmigo y mañana lo hacemos realidad.
-Me has echado de menos, eh.
-Eso te gustaría demasiado...
-Seguro que has buscado calor con algún otro....
-Es que claro, me abandonas sin piedad...
-Ya te vale...
-Pero ahora estás aquí tú.
-Aquí estoy, sí...
-Y sí, te he echado de menos.
-Lo sé. La cama está vacía sin que tú estés rodeándome el cuerpo con tu brazo.
-Éso significa que tú también eh.
-Un poco sólo.
-Eso te gustaría demasiado...
-Seguro que has buscado calor con algún otro....
-Es que claro, me abandonas sin piedad...
-Ya te vale...
-Pero ahora estás aquí tú.
-Aquí estoy, sí...
-Y sí, te he echado de menos.
-Lo sé. La cama está vacía sin que tú estés rodeándome el cuerpo con tu brazo.
-Éso significa que tú también eh.
-Un poco sólo.
viernes, 15 de febrero de 2013
miércoles, 13 de febrero de 2013
martes, 12 de febrero de 2013
viernes, 25 de enero de 2013
jueves, 24 de enero de 2013
miércoles, 23 de enero de 2013
"Sin más cuentos."
Dame una sola razón para que no deje este cuento a medias. Una. No es tan difícil. Bueno, o quizás sí lo sea. Viéndote, viéndome, viéndonos. No me apetece continuar pasando la vida sin saber adónde voy, cuándo acaba. Porque quizás cuando el cuento se acabe y comamos perdices, estén caducadas. Menos riesgos, más oportunidades.
jueves, 17 de enero de 2013
miércoles, 16 de enero de 2013
'Petición de amistad.'
Te echo tantísimo de menos... si pudiera decirte una cosa ahora sería "¿por qué?"¿ Por qué me has hecho feliz hasta ahora? ¿Por qué me has hecho sonreír día y noche? Ahora no sé cómo hacerlo sin ti, y créeme que lo he intentado, pero nada, solo consigo acabar pensando en ti y llorando... que inútil soy, que estúpida soy... Me gustaría leer uno de tus poemas ahora, podría imaginar que me lo estás recitando al oído, o podría dejar de hacerlo, darme cuenta de que no me echas de menos y que tengo que hacerme a la idea que te has ido porque has querido, porque es lo que te hace feliz, creía que me querías, que me necesitabas, que te hacía feliz, ahora no creo en nada.
domingo, 13 de enero de 2013
jueves, 10 de enero de 2013
miércoles, 9 de enero de 2013
Hay...hay tantas cosas que me gustaría decir y que eso las hiciera ciertas. Que soy feliz. Lo siento, no lo soy. Estoy tan rota que apenas recuerdo eso. Creo que era sentir una cierta seguridad, mezclada con sonrisas y tu olor. Me gustaría decir que voy a salir, voy a divertirme y no voy a pensar en ti. Lástima que si salgo sea por obligación, si me divierto sea un minuto de veinte horas y que eres en lo único que pienso. Me gustaría decir que me cuido. Pero no sé cómo se hace. Eras tú. Eras tú el que me cuidaba, el que se preocupaba de mí, el que se ocupaba de quererme. Ahora ya nadie lo hace como tú. Ni si quiera yo me quería cuando llegaste, y ahora que pensaba que empezaba a quererme, me doy cuenta que no podía ni hacerte feliz, y éso hace perder todo lo conseguido. Todas las medallas las he tirado, porque no merece la pena ganar la guerra si dejamos trozos de nosotros por ahí desperdiciados. Porque no merezco quererme. Puedo decir que avancé diez pasos y he retrocedido veinte. He retrocedido. Empecé mal y he acabado peor. Pensando que podía pasar de esto como si no fuera conmigo, como si el dolor era algo secundiario, y cuando se convierte en primario duele. Igual que duele no confiar en ti misma. Me acostumbré a que lo hicieras tú. Confiabas en mí, en que te iba a querer toda la vida. Pero ya no, y yo tampoco confío en mí. ¿Me voy a querer algún día? Ahora mismo, sólo tengo claro una cosa: no sé hacer nada a derechas, ni a izquierdas. Todo lo hacías tú. ahora yo sólo sé esperar a que vuelvas, con ese "te echo de menos" al que me acostumbraste. O quizás no lo hagas, y esté esperando sin retorno.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)